martes, 13 de agosto de 2013

He's my savior (Eli, 8)

La prueba ya había pasado. Por fin un peso menos que tenía encima, aunque seguía inquieta y nerviosa, siempre con las pastillas a mano por si pasaba lo peor. No superaba el asesinato de Dean Crowe, y eso junto a la horrible pesadilla con su madre le aprisionaban el corazón. Pero ahora había algo que de alguna manera, aunque era peligroso y no pensaba volver a ponerse en peligro, le levantaba el ánimo: Sherlock Holmes. Había conocido al detective asesor.

Fue después de la prueba de baile para El lago de los cisnes. Estaba hablando con unas amigas a la salido cuando oyó detrás suya que alguien se aclaraba la voz. Se dio la vuelta y lo vio: un hombre joven, de treinta y pocos, alto, imponente, con unos ojos azules hipnotizantes, preciosos, con el pelo negro como el carbón y rizado, alborotado pero manteniendo cierto orden en el caos. Había oído que tenía la apariencia de alguien serio y firme, pero en ese momento lo notaba desconcertado, más bien nervioso. Eli intentó disimular su asombro al verlo.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Welcome to Baker (John, 8)

Tras cerrar la última cremallera de su maleta, a rebosar con todas sus cosas, suspira. Por una parte estaba encantado de volver a casa. Por otra no sabía cómo enfrentarse a Sherlock cuando le viera.

La idea que se había metido en la cabeza era simple: Sherlock seguiría como hasta ahora, siendo una persona fría, meticulosa y dejando en un cajón cerrado con llave sus sentimientos y emociones, si es que por algún poder extraño allá en el universo Sherlock sentía algo por él.