viernes, 28 de febrero de 2014

We need a case (John, 11)

— ¿Has terminado? —Sherlock, con las gafas especiales que se pone cuando usa el soplete para alguno de los experimentos, mira con ojos entrecerrados la pantalla del portátil de John.

John no contesta. Teclea unas cuantas palabras más, despacio, algo que divierte a Sherlock sobremanera y a él le hace enrojecer de rabia y vergüenza; seguía sin escribir muy rápido a máquina, ¿y qué? Aun así le gusta ver a Sherlock sonreír de vez en cuando.

—… Ahora sí. Terminado.

domingo, 23 de febrero de 2014

Oh, my, God (Jeanne, 1)

Después de dejar las cosas en un hotelillo barato, Jeanne se precipita a la noche para dar un paseo. La llegada a Londres no le había causado una primera buena impresión; el tren estaba hecho un asco, un viejo verde de su mismo vagón no paró de mirarla durante todo el trayecto, algo que le resultó repulsivo y asqueroso, y le costó horrores encontrar un alojamiento que pudiera permitirse. No sabía cuánto tiempo iba a estar allí, cuánto tiempo duraría su cometido, así que lo mejor era alojarse en un sitio barato, barato y horrible, ya puestos a entrar en detalles. Sólo sabía que si se quería duchar en el baño de su habitación, necesitaría de un control mental enorme el olvidar lo sucio que estaba aquello. Por lo menos la cama era confortable dentro de lo que cabía.

No se encontraba por el centro de la ciudad, así que está paseando por calles menos concurridas. Las luces iluminan en tonos sepia las calles, y algunos escaparates dan un tono blanco incandescente. Mira todo con bastante curiosidad aunque no con mucho entusiasmo; hacía frío y haber salido a toda prisa de casa no le permitió hacer una maleta en condiciones. Tenía lo justo, pero no lo necesario, lo que la tenía un poco desanimada. Por los escalofríos que empieza a sentir cada vez que da un paso su cabeza le repite una y otra vez que vuelva rápido al hotel, que aunque sea horrible, por lo menos ahí estará calentita y tranquila. Así que no espera ni un minuto más y, girando sobre sus talones con gracia, vuelve por donde ha venido.

martes, 18 de febrero de 2014

I observe (Hamish, 1)

Para Hamish, la librería de su abuelo era el mejor sitio del mundo. Nada se podía comparar a ella. Justo al lado de la pequeña tienda de libros tenía un piso donde vivía con el viejo Paul Doyle; era una casita modesta y empapelada con dibujos y bocetos del pequeño Hamish. Le encantaba dibujar, dibujar y leer. A su corta edad había leído muchos libros, desde novelas policíacas hasta romances de época, ya que todos tienen historias interesantes que contar.

Caminando en dirección a la librería, recaba en si tiene pendiente alguna tarea del instituto para el día siguiente, ya que se había ido a dar una vuelta al parque a dibujar y no se acuerda de si había dejado todo listo para el día siguiente. Cuando entra en la librería y dirige su mirada al mostrador, se paraliza durante un segundo; había una joven, alta y esbelta, de pelo castaño muy oscuro y ojos azules que no conocía de nada. << ¿La nueva encargada? —se acuerda de que el abuelo dijo algo al respecto—. La nueva encargada>>, confirma. Hacía unos días que no pasaba por la librería; es la primera vez que la ve. La chica levanta la vista de unos papeles que hojeaba con atención e interés y le sorprende con una mirada interrogativa pero dulce.

sábado, 8 de febrero de 2014

She's gone (Sherlock, 15)

Sherlock oye a John desde el lavabo gritar.

—Aquí viene otro…

Sólo habían pasado dos días desde el secuestro. Lo conseguiría, pensaba Sherlock, conseguiría salir de toda la oscuridad que rodeaba a John, o por lo menos albergaba esa esperanza. Todavía era pronto para decirlo. Sólo había comenzado el proceso.

sábado, 1 de febrero de 2014

Goodbye, Elisabeth H. Parker (Seb, 7)

Después de dejar la furgoneta en el piso franco donde había acontecido el secuestro del doctor, Sebastian se dirigió en su moto a casa de Jim. Este había llamado a uno de sus chóferes  para que le llevara antes, mientras Seb se ocupaba de lo otro. Cuando llega a casa, se encuentra a Jim más rodeado de papeles y cajas que de costumbre en su despacho.

— ¿Qué haces?