Ese aroma a papel caliente recién
impreso, mezclado con el olor a viejo, a antiguo, a libros llenos de recuerdos
y fantasías, era lo que reinaba en la pequeña, bohemia y coqueta librería
Koreander’s de la calle New Cavendish. Un sitio anticuado, nada en armonía con
el resto de la calle, dándole ese toque nostálgico de una Londres de años
lejanos y desenfadados a la fría y distante modernidad. Poca gente se fijaba en
ella, aunque solía tener clientela. Sería por eso de estar en el lugar equivocado,
en la época equivocada; llamaba la atención.
miércoles, 31 de julio de 2013
martes, 30 de julio de 2013
¡Feliz verano!
Buenas a todos. Hago este pequeño comunicado para decirle a los seguidores de este humilde fanfic, The Man Who Can, vuelve pronto a las andadas. Estamos a mitad de verano y he tenido un poco de tiempo para avanzar y hacer algunos capítulos de lo que será la segunda parte, aunque aún me queda bastante por hacer y por organizarme, pues tengo la cabeza en muchos sitios, proyectos y el calor no ayuda. Así que aprovecho también para decir que por lo menos al principio de la publicación de la segunda parte no habrá capítulos todas las semanas, para darme tiempo a seguir avanzado sin agobiarme.
Muchas gracias a los que siguen ahí apoyándome y dándome esperanzas y amor para que no me desanime y esto siga adelante. En relativamente poco publicaré el prólogo que introducirá la segunda parte. Para terminar, el tiempo que he estado ausente aquí he aprovechado para evadirme y para escribir relatos cortos. Si alguno quiere ojear algo, en la barra lateral encontrará un botón de wattpad que le llevará a mi perfil en esa web.
¡Un saludo, un abrazo enorme y seguid disfrutando del verano!
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