sábado, 15 de junio de 2013

Elisabeth Parker (Sherlock, 9)

Irene Adler pasó cuatro días más en Baker hasta que dieron con Samuel Weisz. Pertenecía a una mafia de poca monta, pero que daba más de un quebradero de cabeza a la policía desde hacía un tiempo. Con la ayuda de Sherlock (por supuesto), apenas tardaron menos de una semana para desmantelar su negocio y encerrarlos a todos, menos a uno.

Dean Crowe, el segundo al mando, logró escapar. Llevaba varios días ilocalizable. Dio la casualidad de que Sherlock quiso investigar un poco más sobre este grupo de mafiosos, y se encontró con que Jackson Williams era un informador y mensajero de éstos. Moriarty acabó con él y por motivos que desconocía. Seguro que habría algún enlace entre Jackson y la mafia.

jueves, 13 de junio de 2013

Brothers (John, 7)

— ¿Y bien? —la voz de su Hermana lo saca de sus ensoñaciones. Era una voz ronca y pastosa, cuando hacía unos años era más melodiosa y femenina. Cosas que pasan por abusar del alcohol y el tabaco—. Todavía no me has dicho qué haces aquí.

Las maletas aún estaban amontonadas sin ningún cuidado al lado de la puerta del recibidor. No era propio de John hacer esas cosas; siempre era minucioso con lo que hacía y ordenado. Él mismo habría supuesto que sería fuerte, que estas pequeñas vacaciones iban a ser como otras cualquiera, como la convención en Oxford, pero le dolía demasiado el corazón. Le duele haber dejado a Sherlock sin despedirse, sólo con una triste e inquisitiva nota. Volvería —‘’Por supuesto que voy a hacerlo. Nunca lo dejaré’’—, pero no sabía cuándo, y estar lejos de él a pesar de lo mucho que le había hecho padecer últimamente le mataba.

martes, 11 de junio de 2013

Remembering (Jim, 5)

Un abrumador y abrasador calor recorría todo el cuerpo de Jim. Era como si sus pesadillas lo estuvieran quemando vivo. El sudor frío de la frente corría lentamente hasta derramarse a los lados. Una expresión suplicante se esbozaba en su rostro. Las pesadillas lo rodeaban, pero tenía la sensación de que no eran pesadillas creadas por su subconsciente, sino recuerdos olvidados que ahora sin explicación alguna su mente veía oportuno recuperar. En ellas no ocurrían cosas malas que le hicieran tener miedo, pero le daba pavor estar atrapado en su propio cuerpo y representando escenas de las que él no tenía constancia haber vivido, escenas en las que parecía un maniquí cogido con hilos y movido por otra persona totalmente opuesta a él, y que decía cosas que él nunca diría.

No para de revolverse en la cama, de rodar en ella de un lado a otro, de gemir de angustia en la oscuridad... Precisamente esa noche no estaba Seb; había un trabajo fuera de Londres y se había ido hacía un par de días, días en los que Jim, efectivamente sin el francotirador no pudo dormir y necesitó las pastillas, pero esa noche era diferente. Era como si su cabeza quisiera que durmiera y se sumiera en esas visiones, y Jim no era capaz de despertarse. Su mente quería hacerle llegar a cierto punto hasta que decidiera quitar el pestillo a la puerta de salida.

viernes, 7 de junio de 2013

You did it (Eli, 7)

Eli era incapaz de quedarse quieta en la cama. No paraba de dar vueltas, de revolverse entre las sábanas y negar con la cabeza. Era la peor noche que estaba pasando desde aquello.

De repente se ve en esa habitación, esa lúgubre y agobiante habitación del piso de Dean Crowe. Ella está de espaldas al cuerpo inmóvil de Crowe en el suelo. Al darse la vuelta, ve que hay alguien ahí más aparte de ella y Crowe; una delgada y oscura sombra, probablemente una mujer, había puesto boca arriba el pesado cuerpo del muerto y le había desabrochado la camisa. ‘’ ¿Esto es un recuerdo? No… ¿Qué pasa aquí? Yo no hice eso’’, piensa Elisabeth nerviosa. La figura alza el cuchillo ensangrentado que lleva en la mano cual pintor llevando por encima de él el pincel, contemplando su obra terminada. Se levanta y deja a Elisabeth ver lo que ha garabateado; unas letras totalmente legibles aun con la sangre corriendo por cada uno de los bordes de la piel desgarrada: Yo maté a Dean Crowe - Elisabeth Parker. Eli frunce el ceño aterrorizada, pero lo peor es cuando ve quién es la lleva el cuchillo, quién había escrito esas horribles palabras en el pecho desnudo de Crowe. No era ella.

martes, 4 de junio de 2013

An unexpected visit (John, 6)

El traqueteo del motor del viejo taxi parando enfrente del portal 221B despierta a John; se había quedado dormido durante el trayecto del aeropuerto hasta Baker Street. Por fin había vuelto a casa,  y conforme baja del taxi y coge sus maletas, sólo puede pensar en una cosa: en Sherlock.

El muy despistado ni se acordó de que se había ido a Oxford a un convención médica, y cuando recibió el mensaje del detective en el que suponía que él estaba en casa, John se enfadó un poco, pensando que no había cambiado nada y que seguía sin prestarle atención muchas veces, pero a la vez sonrió. ‘’No cambiará nunca…y tampoco quiero. Me gusta tal y como es, aunque de vez en cuando preferiría que se comportase de otra forma… Debo conformarme con que sólo somos amigos, y eso me basta con tal de estar a su lado’’. Pensaba que su pequeño viaje habría servido para enfriar las cosas entre ellos después del beso, lo que sería genial para su relación.